jueves, 10 de diciembre de 2009

Señor presidente

Querido Señor presidente, venga a dar un paseo conmigo, pretendamos que solo somos dos personas y que usted no es mejor que yo. Sólo quiero hacerle algunas preguntas, si podemos hablar honestamente... ¿Qué siente cuando ve a toda esa gente viviendo en la calle? ¿A quién le reza por la noche antes de irse a dormir? ¿Qué siente cuando se mira al espejo? ¿Está orgulloso? ¿Cómo puede dormir cuando el resto de nosotros lloramos? ¿Cómo puede soñar cuando una madre no tiene una oportunidad para despedirse? ¿Cómo puede caminar con la cabeza alta? ¿Puede mirarme a los ojos y decirme cómo?..
Querido Señor Presidente ¿Fue un niño solitario? ¿Es un niño solitario? ¿Cómo puede decir que ningún niño se quedo atrás? NO SOMOS MUDOS NI CIEGOS. Ellos se están sentado en sus celdas mientras usted paga la carretera al infierno. ¿Qué tipo de padre dejaría a su propia hija lejos de él? ¿Y qué tipo de padre odiaría a su propia hija si fuera gay? Solo puedo imaginar qué debe decir la primera dama. Viene de un largo camino de whiskey y cocaína.
Déjeme hablarle acerca de trabajo duro, un sueldo mínimo con un bebé en camino. Déjeme hablarle de trabajo duro, reconstruyendo su casa después que las bombas la destruyeron. Déjeme hablarle de trabajo duro, construyendo una cama con cajas de cartón. Déjeme hablarle de trabajo duro...usted no sabe nada de trabajo duro...
¿Cómo puede dormir por la noche? ¿Cómo puede caminar con la cabeza alta?
Querido Señor Presidente...usted nunca va a dar un paseo conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario